Resumen:
La Cuenca Tampico-Misantla se ubica en el centro-oriente de México, abarca aproximadamente 25,000 km² en parte de los estados de Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla.
Es una cuenca sedimentaria que se originó como una cuenca de margen de Rift en el Triásico-Jurásico medio, posteriormente evolucionó a cuenca de margen pasivo durante el Jurásico superior-Cretácico superior y finalmente como cuenca de retroforeland (antepaís) durante el Paleoceno-Eoceno debido al desarrollo del Orógeno Mexicano.
Su columna estratigráfica descansa sobre un basamento Paleozoico y está constituida por 9 formaciones del Jurásico y 8 formaciones del Cretácico; además, de 2 del Paleógeno correspondientes a una cuenca sobrepuesta (Subcuenca de Chicontepec).
Económicamente, es una provincia petrolera con producción histórica (desde 1904) con yacimientos convencionales en formaciones como San Andrés, Tamaulipas, Tamabra, El Abra y Agua Nueva, asociados a trampas estructurales, estratigráficas y mixtas.
Descripción:
La Cuenca Tampico-Misantla, es una de las provincias sedimentarias más importantes de México por su compleja evolución tectónica y su relevancia petrolera. El trabajo describe su origen como cuenca de rift abortado (aulacógeno) en el Triásico-Jurásico medio, su transición a margen pasivo durante el Jurásico superior-Cretácico, su transformación en cuenca retroforeland durante el Paleógeno debido a la Orogenia Larámide, y finalmente como nuevo margen pasivo en el Eoceno-Reciente. La temática central se enfoca en el análisis de esta evolución tectonoestratigráfica y en cómo la interacción de procesos extensionales, compresivos y de subsidencia condicionó la estratigrafía y los sistemas petroleros de la cuenca. Asimismo, se destacan sus implicaciones económicas, especialmente por los yacimientos de hidrocarburos convencionales, no convencionales y la presencia del Distrito Manganesífero de Molango.