Resumen:
Si bien dentro de algunas empresas se han dado pasos importantes para el mejoramiento de la productividad, esto no basta. Se requiere del cambio de las actitudes y de los valores de los trabajadores de todo tipo de instituciones, es decir, se requiere un cambio de cultura, adecuada a nuestro entorno, para así contribuir al desarrollo racional. Se requiere de una cultura de CALIDAD TOTAL. La calidad genera autoconfianza, nos hace mejores como personas, nos evalúa y dignifica, nos permite ofrecer mejores productos y servicios a la sociedad, logra que nuestras organizaciones sean más competitivas, favorece la inversión, genera empleo, y es requisito y símbolo para el desarrollo de los individuos, de las empresas y de las naciones.