Resumen:
El campo geomagnético se extiende en el espacio y está confinado dentro de la magnetosfera, limitada por la magnetopausa. El viento solar no puede penetrar fácilmente dentro del campo geomagnético; sin embargo, es una de las fuentes de plasma en el interior de esta cavidad. En la magnetosfera y la ionosfera, los iones y los electrones no se encuentran inmóviles, sino que se mueven en distintas direcciones, creando corrientes eléctricas. Como resultado, existe una variedad de sistemas de corrientes, y por lo tanto, se producen perturbaciones del campo geomagnético. Los patrones de estas corrientes dependen, en gran medida, del estado variable del viento solar. Los efectos de estos sistemas son registrados por satélites ubicados en el medio interplanetario y mediante observatorios distribuidos en la superficie terrestre.
Descripción:
En este estudio, se utilizaron datos proporcionados por algunos observatorios geomagnéticos americanos, y junto con índices, registros en superficie y mediciones satelitales, se describió el origen de los campos magnéticos externos. Lo anterior se efectuó para diferentes niveles de perturbación de la magnetosfera (i.e. tormentas geomagnéticas) e intervalos de actividad solar. En consecuencia, se estableció un criterio para distinguir el origen de los estados perturbados. También se identificaron perturbaciones en magnetogramas, y éstas fueron interpretadas en términos de los sistemas de corriente los cuales se consideran que las producen.