Resumen:
La disminución drástica de las reservas de hidrocarburos acumuladas en yacimientos petroleros
convencionales en México y la creciente demanda nacional de recursos energéticos ha impulsado el
desarrollo de proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos en ambientes cada vez más
remotos y desafiantes, como en el Golfo de México y yacimientos no convencionales, ya que se ha
estimado que se tienen recursos petroleros de gran volumen y, en consecuencia, de gran importancia
para México.
La Cuenca del Golfo de México Profundo comprende una superficie de más de 570,000 km2
.Consta de una geología compleja que se ha dividido en las siguientes subcuencas o provincias geológicas: Provincia Salina del Bravo, Cinturón Plegado Perdido, Cordilleras Mexicanas, Cuenca Salina, Cinturón Plegado de Catemaco, Planicie Abisal del Golfo de México y Escarpe de Campeche. No
obstante, aunque se estima la presencia de importantes reservas petroleras en toda la cuenca, solo se
han explorado dos subcuencas con mayor detalle: la zona correspondiente al Área Perdido y la Zona
de Cordilleras Mexicanas; en las dos primeras, se han definido los elementos del sistema petrolero,
y se ha documentado la presencia de plays en probados e hipotéticos considerando la información
obtenida en los pozos exploratorios perforados y por la interpretación sísmica.
En este trabajo se analiza y sintetiza la información sobre la exploración petrolera de la cuenca
del Golfo de México Profundo, y se proponen acciones para continuar la exploración y desarrollo de
los yacimientos, en el contexto de la política energética en México a partir de los cambios establecidos en la Reforma Energética, considerando los retos técnicos, y riesgos económicos, ambientales y sociales.
Además, también se analizan los fundamentos de la oferta y demanda respecto a la dinámica del
precio del petróleo, la disponibilidad y accesibilidad de hidrocarburos, la innovación tecnológica y el desarrollo de infraestructura, ya que los avances tecnológicos han permitido a empresas del sector
energético realizar operaciones en yacimientos localizados en tirantes de agua más profundos.