Resumen:
México es un país sísmico en el que cada punto de su territorio es susceptible de percibir un movimiento telúrico en cualquier momento. Por esta razón, es fundamental conocer a detalle la estructura interna de la configuración tectónica que subyace el territorio mexicano. Para este propósito, el siguiente proyecto plantea una descripción geométrica de la placa de Cocos debajo de la región central del país, mostrando una imagen de tomografía telesísmica 3D de ondas P proveniente de la inversión de las primeras ondas de arribo de 7,043 sismogramas. La resolución del mallado computacional generado se compone de 13 nodos en profundidad, 35 en latitud y 37 en longitud con un espaciamiento de 25 km en profundidad y 32° en latitud y longitud. Como pruebas de fidelidad del modelo calculado se realizaron pruebas de checkerboad (tablero de ajedrez), a los que se les asignó un error a priori para la estimación de velocidad en cada vértice del mallado cúbico.
Hasta hace una década, existían diversas interpretaciones que ponían en tela de juicio la posibilidad de que la placa de Cocos se extendiera de forma continua, o bien, que a cierta profundidad quedara truncada. Sin embargo, la evidencia de estudios recientes muestra el modelo trunco como el más factible. De esta manera se detalla el comportamiento de la placa en la región de estudio, buscando reafirmar la evidencia de que un modelo continuo de la misma carece de argumentos suficientes. Para sustentar esta afirmación se propone el análisis de los resultados de la inversión de la modelación directa, tanto para el caso continuo como para el truncado y la comparación de los resultados con aquellos obtenidos de la inversión de datos reales. Los modelos de velocidad obtenidos muestran regiones discontinuas y la evolución de un desgarre perpendicular a la trinchera Mesoamericana hacia el sureste del país.