Resumen:
Para entender el desarrollo de los arrecifes de coral en el Caribe se han propuesto diversos modelos y/o teorías que tratan de explicar este proceso, estos se han soportado tanto en observaciones como en técnicas directas (perforación de núcleos) e indirectas (perfiles sísmicos), las cuales presentan ciertas incertidumbres debido a las características propias de las zonas arrecifales, dichos modelos se centran en dos aspectos principales. La composición interna de la estructura arrecifal y la forma del sustrato subyacente a la estructura, ya que estas dos variables son alrededor de las cuales divergen principalmente los diversos modelos. Para analizar las incertidumbres que generan los modelos ya propuestos y determinar cuál es el que representa mejor el desarrollo de los arrecifes en el Caribe, se estudió la zona del arrecife posterior del arrecife de franja de Punta Maroma, México. Mediante el espesor de los sedimentos obtenido por percusiones (ESP) y tomografías eléctricas marinas (ERT), a lo largo de cuatro y cinco transectos submarinos respectivamente, se infirió que el sustrato bajo el arrecife posterior se encuentra a una profundidad de ~5.6 - 3.1 m por debajo del nivel del mar (NM), formando una superficie subhorizontal irregular. El depósito de sedimentos sobre éste corresponde a una unidad subhorizontal no uniforme, compuesto ya sea por un entramado de escombros de coral y/o por parches arrecifales fósiles, ambos enterrados por sedimentos no consolidados e imposibles de penetrar mediante métodos manuales. Estos resultados parecen ajustarse más al Modelo Controlado por Huracanes (Blanchon et al., 2017), sin embargo, con los hallazgos encontrados es necesario actualizar dicho modelo. La implementación de la técnica de ERT en este trabajo se propone como complemento a la perforación de núcleos geológicos, para que más estudios con ambas técnicas les den mayor validez y certidumbre, y así implementarlas para el estudio del desarrollo de diversos tipos de arrecifes en el Caribe.