Resumen:
El dimensionamiento de vigas de concreto reforzaso consiste esencialmente en la determinación de las dimensiones de la sección de concreto y de la cuantía y distribución del acero de refuerzo requeridas para contar con suficiente resistencia y un comportamiento adecuado bajo condiciones de servicio. Esto implica el desarrollo de procedimientos para predecir la resistencia de secciones sujetas a flexión o a fuerza cortante o a combinaciones de ambas acciones, calcular deflexiones y estimar la magnitud del agrietamiento.
Descripción:
Las cargas transversales que actúan sobre una viga dan origen a momentos flexionantes y fuerzas cortantes, acciones internas que, a su vez, producen esfuerzos de tensión. El concreto simple se agrieta a partir de esfuerzos de tensión, relativamente bajos por su escasa resistencia a este tipo de esfuerzos. Por lo tanto, la capacidad para resistir cargas transversales de una viga hecha con este material es insignificante. Puede suplirse la falta de resistencia a tensión colocando barras de refuerzo de acero en las regiones de la viga donde las acciones externas produzcan tensión. El esfuerzo no impide el agrietamiento, pero sí lo restringe. Esta combinación de concreto simple y barras de acero constituye el material compuesto comunmente denominado concreto reforzado.