Resumen:
Deténgase a pensar por un momento en la posibilidad de que nadie haya sido asignado oficialmente para encargarse del esfuerzo de mercadotécnica de su compañía. Entonces, es probable que ocurran cualquiera de estos dos resultados igualmente desastrosos: puede que no se despliegue ningún esfuerzo de mercadotécnica, ya que nadie sería responsable, o que cada gerente emprenda el suyo propio.