Resumen:
Tradicionalmente ha existido la creencia de que el éxito lo logran los que tienen gran talento, dedicación, educación y virtud, pero la vida nos ha enseñado que los “triunfadores” parecen ser gente que no sólo es competente, sino que también tiene capacidad de “negociar” para conseguir lo que quiere, lo que implica capacidad de analizar la situación completa para poder jugar las cartas con habilidad.