Resumen:
Ya sea que consideremos los negocios, el gobierno, las iglesias, las instituciones de caridad, las universidades, o cualquier otra organización, encontramos que la calidad y vigor de los administradores son los ingredientes más importantes del éxito. Esto es cierto sin duda para los que se encuentran a la cabeza de cualquier empresa, pero no lo es menos para los gerentes a cualquier nivel, desde el presidente hasta el supervisor de primera línea.