Resumen:
En mayo de 1982, la Asamblea Mundial de la Salud reconoció que muchos proyectos de desarrollo pueden entrañar grandes riesgos para la salud y peligros para el ambiente y que en la planificación y ejecución de proyectos de desarrollo suelen ser insuficientes los recursos que se asignan y utilizan para evaluar esos riesgos y evitar que se produzcan y reconoció además que en el pasado la salud de las poblaciones y el ambiente se han deteriorado en ocasiones a consecuencia de proyectos de desarrollo, especialmente los relacionados con el aprovechamiento de recursos hidrológicos. En base a estos hechos instó a los Estados Miembros, a los organismos nacionales e internacionales y a las entidades de financiamiento a que, al planificar y ejecutar proyectos de desarrollo especialmente los relacionados con el aprovechamiento de recursos hidrológicos.