Resumen:
La crisis mundial, cuyas manifestaciones iniciales se remontan a los inicios de los años 70, no castigó por igual en su primera fase a los países industrializados y a los semiindustrializados. Esta desincronización de la crisis engañó a muchos que creyeron en la posibilidad para ciertos países de eludir los efectos de la crisis y basaron sus proyectos económicos en esa perspectiva.