Resumen:
Es natural estimar evidente nuestra propia capacidad para pensar correctamente. consideramos que somos justos y que nuestra mente está bien preparada par juzgar las ideas diferentes a las nuestras. A menudo hacemos la observación de que las conclusiones de otras gentes son falsas, llenas de prejuicios o parciales, y en cambio sentimos que nuestro propio proceso intelectual es bastante aceptable.