Resumen:
La función de las rejillas de obra de toma es evitar que cuerpos flotantes de determinadas dimensiones penetren a las partes de la turbina y la lleguen a deformar con el golpe o peor aún que obstruyan su funcionamiento. Se ha dado el caso de objetos que obstruyen alguna de las salidas de la carcasa en la zona de alabes fijos y el impulso del agua deja de ser uniforme ocasionando con ello, cabeceos y cavitación en las partes móviles como pueden ser los alabes de control o del rodete. En ocasiones estos elementos indeseables pueden quedar entre dos alabes móviles y con ello obstruyen el control de velocidad de la turbina. La dimensión máxima de la trama de la rejilla normalmente oscila entre 12 a 18 centímetros de ancho y 25 a 30 centímetros de alto.