Resumen:
La historia de los cerebros electrónicos es muy reciente, aunque sus primitivos antecesores hayan sido creados hace muchos siglos. Más eficientes resultaron los rodillos de Napier, fabricados por John Napier y que servían para multiplicar. La nobleza europea del siglo XVII los recibió con mucho entusiasmo debido al pequeño tamaño que facilitaba el traslado.