Resumen:
La pregunta surge espontáneamente: ¿cómo un aparato compuesto por circuitos eléctricos y sistemas magnéticos puede “pensar” o tener la suficiente autonomía a fin de controlar el funcionamiento de otras máquinas sin la presencia humana?. En primer término, debe recordarse que las computadoras no pueden realizar nada que no haya sido programado previamente por el hombre. Son cerebros electrónicos que sólo se ponen en funcionamiento cuando se les suministran los elementos necesarios para que lo hagan y no hay nada que los asemeje a una inteligencia artificial. Para que esas máquinas cumplan con su tarea, es necesario alimentarlas; se les da el problema y la información que necesitarán a fin de solucionarlo.