Resumen:
Históricamente, los asentamientos humanos han florecido en sitios próximos a fuentes de abastecimiento de agua. Así surgieron por ejemplo: París, junto al río Sena; Londres, junto al Támesis; Moscú, junto al Río Volga, etc. Esto les permitió subsistir y atender con relativa facilidad las demandas crecientes, haciendo el uso del recurso disponible, si bien con el tratamiento adecuado a la calidad del agua en las fuentes. En contraste, la ciudad de México, una de las más pobladas del mundo (14 millones de habitantes) surgió en lo que fuera un lago, a 2240 metros sobre el nivel del mar. En la actualidad, el lago no existe y el abastecimiento de agua es cada día más difícil y costoso, al grado de tener que recurrir a la transferencia de agua de otras cuencas, primero del Valle de Lerma, y a partir de 1982, el Río Cutzamala, (localizando a 100 km y a más de mil metros abajo).