Resumen:
La acción de los agentes del intemperismo y otras fuerzas naturales, tanto por sus efectos mecánicos como químicos es siempre niveladora, en el sentido literal de que tiende a convertir la corteza terrestre en una superficie horizontal. Cuando se construyen cortes y terraplenes, el ingeniero tiene que tomar en cuenta que estas acciones se coordinan contra él y que sus esfuerzos han de dirigirse a contrarrestarlos.