Resumen:
En ocasiones, se pueden presentar condiciones de trabajo desfavorables en los sistemas de alcantarillado, las cuales ponen en peligro la integridad de la infraestructura.
Un primer ejemplo es la corrosión por sulfuro de hidrógeno, la cual se puede presentar como consecuencia de transportar agua con materia orgánica, como en el caso del agua residual.
Otro ejemplo lo encontramos al momento de un llenado rápido de una línea de alcantarillado, ya que en estas condiciones se pueden generar sobrepresiones importantes, capases de provocar
la fractura de la conducción.
También se puede ver afectada la integridad de las tuberías a causa de obstrucciones, como las que se pueden presentar por la intrusión de raíces. Estas intrusiones se presentan cuando
las raíces de los árboles se introducen por grietas o dislocaciones en busca de agua, invadiendo el interior y disminuyendo su área útil.
Esta serie de condiciones pueden llevar a la necesidad de sustituir o rehabilitar las líneas de alcantarillado, por lo cual es importante conocer las diferentes opciones que existen
para restaurar las condiciones de uso normales en caso de ser necesario.