Resumen:
El comercio internacional se basó muchos años en efectuar transacciones con productos y servicios entre países que habían establecido internamente sus propias referencias, normas y reglas. Esto dificultaba el proceso de comercialización debido a que los parámetros elegidos por cada país en la mayoría de las ocasiones no podía ser referido, comparado o usado en los mismos términos entre ellos mismos.