Resumen:
Uno de los componentes más importantes de los sistemas eléctricos, ya sea que pertenezcan a empresas privadas o estatales, es el sistema de distribución. En todos los casos la energía que vende cualquier compañía pasa por su sistema de distribución, siendo por ello importante el buen diseño y enfoque de tales sistemas. Estos pueden variar desde una simple línea aérea que conecte un generador con un solo consumidor, hasta un sistema malla o de red automática que alimente la zona más importante de una ciudad. Durante muchos años ha sido un tema controvertido definir la división entre los llamados sistemas de potencia, en donde se incluyen las líneas de transmisión y los sistemas de distribución; aún en la actualidad es difícil establecer esta línea. Las inversiones que se realizan en los sistemas de distribución dentro de cualquier empresa de suministro de energía eléctrica, comparados con los que se efectúan en otras áreas como las de generación y transmisión, sorprenden aún muchas veces a los mismos ingenieros de potencia de las empresas eléctricas. Cualquier país, independientemente de que sea industrializado o en desarrollo, utiliza el 50% o más de su consumo de energía eléctrica en su industria o procesos productivos, los cuales tienen en sí mismos sistemas de distribución de importancia considerable, como empresas petroquímicas, automovilísticas, etc…