Resumen:
El diseño bioclimático es el medio para lograr el diseño de edificios confortables, esto con el objetivo de que éstos resulten ser sistemas termodinámicos eficientes. Lo cual implica que se logre la comodidad de sus ocupantes con el mínimo consumo de energía eléctrica. Con base en lo anterior, el ideal será aquel sistema cuyo consumo de energía convencional fuera nulo a lo largo del año, esto se puede llevar a cabo con el empleo o protección del clima. Esta adecuación de los edificios al clima se puede apreciar en diversos ejemplos de la arquitectura vernácula, en los que cada pueblo, utilizando el clima como recurso y por medio de prueba y error, llegó a obtener una vivienda adecuada repitiendo los aciertos y desechando lo que no funcionaba. Sin embargo en la época actual debido a la variedad en el mercado de nuevos materiales de construcción y novedosos métodos constructivos, no se puede esperar que un determinado tipo de arquitectura, logre por sí mismo, la optimización de los edificios para cada región. Por tanto el diseño bioclimático consiste en la acción de proyectar o construir considerando la interacción de los elementos meteorológicos con la construcción, a fin de que sea esta misma la que regule los intercambios de materia y energía con el medio ambiente y propicie las condiciones que determinan la sensación de bienestar térmico del ser humano en interiores.