Resumen:
En el diseño sísmico de estructuras masivas o de construcciones convencionales desplantadas en sitios de terreno blando, la interacción dinámica entre el suelo y la estructura adquiere relevancia significativa. Este fenómeno consiste en un conjunto de efectos cinemáticos e inerciales producidos en la estructura y el suelo como resultado de la flexibilidad de éste ante solicitaciones dinámicas. La interacción modifica esencialmente las propiedades dinámicas de la estructura así como las características del movimiento del terreno en la vecindad de la cimentación.
Si la excitación sísmica en la base de la estructura se considera igual al movimiento de campo libre, es decir el movimiento se tendría en el suelo en ausencia de la estructura, el efecto de interacción que se presenta es el resultado solo de la inercia y elasticidad de la estructura y el suelo. Este efecto se conoce como interacción inercial y depende básicamente de las propiedades dinámicas del sistema suelo-estructura. El análisis completo de interacción requiere, sin embargo, incorporar un efecto adicional producido por el paso de las ondas sísmicas, que es particularmente importante para cimentaciones enterradas. Este efecto se origina porque la rigidez de la cimentación le impide ajustarse a las deformaciones del suelo causadas por el movimiento del campo libre, apareciendo un fenómeno de difracción de ondas que modifica el movimiento del suelo en la proximidad del cimiento.