Resumen:
Actualmente, existe una importante polémica sobre el agua generada en la década de los setenta cuando se descubrió en el agua potable la existencia de compuestos orgánicos subproductos de la cloración, denominados trihalometanos. Este suceso dio origen a una continua búsqueda de compuestos. Para 1980, eran setecientos compuestos los detectados, mismos que supuestamente no deberían estar en el agua potable. De ellos solo 458 fueron identificados. Un año después el número detectado aumentó a 1,200 debido al desarrollo de una técnica de concentración basada en la ósmosis inversa que permitió mejorar la sensibilidad de los análisis. Más de 600 de éstos son sustancias orgánicas, muchas de ellas biológicamente activas, varias reconocidas como carcinogénicas o promotoras de sustancias carcinogénicas y algunas con propiedades mutagénicas.