Resumen:
El problema del control de plagas no es nuevo y a lo largo del tiempo, desde que el hombre domesticó las plantas y animales diferentes medios y sustancias han sido aplicadas para evitar daños durante el crecimiento, cosecha y almacenaje de productos agrícolas, así como las causadas al ganado y para preservar la salud pública del hombre.
En el caso mexicano, en el cual, después de los daños y pérdidas causadas por problemas climatológicos siguen en importancia los ocasionados por plagas y enfermedades calculadas conservadoramente entre el 25 y 30% del total de la producción.
Se entiende de una manera general el término plaguicida, como aquellos compuestos o mezcla de sustancias químicas utilizadas para el control de plagas y enfermedades agrícolas, o bien, como todo producto o método que procura controlar de manera eficaz, económica y con riesgo mínimo, los organismos que menoscaban y destruyen las producciones agrícolas y animales destinadas para el ser humano.