Resumen:
La luz es uno de los elementos más importantes en cualquier actividad comercial. Ayuda a atraer la atención hacia la tienda y hacia las mercancías del escaparate, y hace que sea atractiva desde el exterior, de manera que la gente se sienta invitada a entrar en ella. Una vez que el cliente está dentro, es imprescindible una luz utilizada convenientemente para que resulten sugestivas las mercancías. Actúa como un silencioso vendedor, al dirigir la atención hacia ciertos artículos estimulando el “impulso” comprador. También puede ser una valiosa ayuda en la dirección del tránsito de la tienda. Como parte integrante del alumbrado interior, es uno de los principales factores para crear un ambiente agradable y adecuado. Las tiendas bien iluminadas contribuyen en mayor medida a una buena venta comercial, son lugares de trabajo agradables, mejorando con ello la moral y la eficacia de venta de los empleados.