Resumen:
La exposición a situaciones de estrés no es en sí misma, negativa. Es más, las mejores percataciones del organismo se consiguen en esas condiciones en las que, en general, el organismo, con niveles más elevados de activación realiza mejor, de manera más rápida y precisa y de forma más duradera conductas necesarias. Sin embargo, el organismo no puede mantener un ritmo constante de actuación frente a estas situaciones. Si el estrés se mantiene más allá de las posibilidades del sujeto, pueden producirse serios trastornos.