Resumen:
El trabajo permite al hombre ejercitar y desarrollar sus facultades intelectuales: sus potencialidades encauzadas a la investigación, el estudio, la creatividad, la iniciativa, etc., son formas de actividad intelectual. Cuando el hombre no utiliza sus facultades intelectuales en forma suficiente, con el curso del tiempo se va enajenando mentalmente, esto es común en el trabajo automatizado que ahorra esfuerzo muscular y cerebral.