Resumen:
El objetivo general de este trabajo consiste en explicar el procedimiento constructivo no convencional del puente vehicular “Santa María Picula”, que fue construido sobre el río Claro, ubicado en el municipio de Tamazunchale, en el estado de San Luis Potosí, México.
La obra consiste en una estructura de 110.0 m lineales, que tiene una sección de dos carriles, un ancho total de calzada de 7.0 m, para un camino tipo “C”, asimismo se construyeron guarniciones, parapetos de acero y dos banquetas con un ancho de 1.0 m. Lo anteriormente expuesto se ejecutó conforme a las Normas Técnicas de Construcción de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Uno de los principales retos fue que no se podía invadir el cauce del río Claro, porque sus aguas aún no están contaminadas y su uso aguas abajo del puente es recreativo, impidiendo el uso de maquinaria y equipo pesado y dificultando a su vez los trabajos. Debido a esto se optó por construir el puente mediante un procedimiento constructivo no convencional.
Es importante saber que los puentes en arco trabajan transfiriendo el peso propio del puente y las sobrecargas de uso hacia los apoyos mediante la compresión del arco, donde se transforman en un empuje horizontal y una carga vertical; sin embargo, en el caso del puente “Santa María Picula” en particular, fue necesario construir primero la superestructura del puente y posteriormente el arco del mismo, haciéndolo trabajar como debía ser desde un inicio. Esto fue lo que hizo que fuese un procedimiento constructivo no convencional, porque normalmente para un puente de este tipo se comienza con la construcción del arco y después con la construcción de la superestructura.