Resumen:
Cuando el PC está en marcha, el microprocesador es el elemento encargado de manipular la información que circula por el ordenador y de controlar gran parte de las tareas restantes llevadas a cabo por otros componentes. Debido a la importancia de su trabajo, se le suele comparar con el cerebro aunque, como éste, no podría gobernar las funciones del organismo sin el apoyo del resto de los órganos. El funcionamiento del PC consiste en la ejecución de programas, lo que significa que se basa en la interpretación de series de instrucciones que el microprocesador recibe. Obviamente estas instrucciones no salen de la nada, sino que le son facilitadas por la memoria.
La intercomunicación entre la memoria y el microprocesador es una transmisión de información que se efectúa a través de buses de datos, que podrían definirse como una red de autopistas y carreteras que unen los distintos componentes del PC.
Físicamente, tanto el procesador como la memoria, se conectan a la placa base, un circuito impreso de grandes dimensiones sobre el que se monta el PC. La placa base recibe la energía eléctrica que necesita para activar todos los componentes conectados a ella, el BIOS, las memorias, el microprocesador, etc., e integra los circuitos que los interconectan, que constituyen el bus del sistema.