Resumen:
Los sistemas eléctricos, que durante años han funcionado en muchos países como sistemas integrados, abarcando la generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica y constituyendo en cada territorio un monopolio natural, público o privado, enfrentan actualmente cambios estructurales radicales, que pretenden introducir la competencia y las fuerzas del acuerdo en algunas de sus actividades, con el propósito de hacerlos más eficientes.