Resumen:
El transporte no es algo fortuito o caprichoso. Nadie buscaría moverse o sacar algo de su lugar por razones o causas inexplicables o por el sólo hecho de hacerlo. Todo movimiento humano o de bienes económicos, responde a un propósito que a menudo trasciende la intención original. Además de esto, transportar personas es la tarea más significativa y delicada de la actividad: cumple con una función primordial en el contexto social y económico de las comunidades.