Resumen:
¿Se intentaría resolver un problema sin saber en qué consiste? Seguramente que no; sin embargo esto es exactamente lo que uno está inclinado a hacer y que difícilmente puede conducir a una solución efectiva. Lo que verdaderamente tiene sentido es conocer tanto el problema que se trata de resolver como saber si vale la pena resolverlo, antes de lanzarse a considerar los detalles.